Hay muchas personas que son concientes de los perjuicios que trae el consumo de carnes, sea por las razones que sea, adoptan una dieta vegetariana y basan su fuente de vitaminas en las frutas y los productos lácteos. Existe un gran problema con esta demanda de productos, ya que si las razones para no consumir carnes están relacionadas con el maltrato animal, deben saber más acerca del tema. La leche en nuestra sociedad se encuentra muy bien posicionada, la nutrición esta basada en los alimentos de origen animal, exceptuando la carne, la leche tiene un status de “vital importancia” para nuestra nutrición. Pero todo esto tiene un precio muy elevado.
Las vacas que han sido destinadas a la producción de leche no poseen mejores condiciones de vida que aquellas del ganado de engorde para carne. Las vacas son sometidas a inseminaciones artificiales con las que se busca incrementar la producción de leche, pues al nacer el ternero, éste es arrebatado de su madre para que no consuma la leche que otros han destinado al ser humano y así luego proceder con una extracción industrializada de su ubre. En tanto que el recién nacido se ubica en pequeñísimos y sucios establos donde se le alimenta con dietas muy bajas en hierro y calcio con lo que se busca producir la tierna y blanca carne de ternera.
Las vacas lecheras son alimentadas en exceso con innumerables químicos con el fin de aumentar su producción de 400 – 500 litros anuales (que consumiría el ternero de no ser secuestrado) a 4000 y hasta 7000 litros al año. Semejante desbalance ocasiona que el ciclo vital de la vaca que en estado natural podría ser de 20 años se reduzca a tan solo 4 años donde morirá y se convertirá en algún suculento plato de mesa.
La sobre explotación de las vacas para obtener su leche causa en estas innumerables enfermedades e infecciones, la ubre de las vacas puede llegar a pesar 50kg (mastitis), esto es totalmente anormal y les provoca a menudo dolor, dificultades motrices. Cuando sus tejidos internos se rompen son reemplazadas por vacas jóvenes.
Algunas personas sostienen que para tomar la leche de una vaca no se le tiene que lastimar. Pero la verdad sea dicha no es de ningún provecho para el productor industrial, mantener a las vacas vivas una vez que su producción de leche disminuye. Por tanto, el consumo de leche por el humano lleva a todas las vacas lecheras al matadero.
Las vacas que han sido destinadas a la producción de leche no poseen mejores condiciones de vida que aquellas del ganado de engorde para carne. Las vacas son sometidas a inseminaciones artificiales con las que se busca incrementar la producción de leche, pues al nacer el ternero, éste es arrebatado de su madre para que no consuma la leche que otros han destinado al ser humano y así luego proceder con una extracción industrializada de su ubre. En tanto que el recién nacido se ubica en pequeñísimos y sucios establos donde se le alimenta con dietas muy bajas en hierro y calcio con lo que se busca producir la tierna y blanca carne de ternera.
Las vacas lecheras son alimentadas en exceso con innumerables químicos con el fin de aumentar su producción de 400 – 500 litros anuales (que consumiría el ternero de no ser secuestrado) a 4000 y hasta 7000 litros al año. Semejante desbalance ocasiona que el ciclo vital de la vaca que en estado natural podría ser de 20 años se reduzca a tan solo 4 años donde morirá y se convertirá en algún suculento plato de mesa.
La sobre explotación de las vacas para obtener su leche causa en estas innumerables enfermedades e infecciones, la ubre de las vacas puede llegar a pesar 50kg (mastitis), esto es totalmente anormal y les provoca a menudo dolor, dificultades motrices. Cuando sus tejidos internos se rompen son reemplazadas por vacas jóvenes.
Algunas personas sostienen que para tomar la leche de una vaca no se le tiene que lastimar. Pero la verdad sea dicha no es de ningún provecho para el productor industrial, mantener a las vacas vivas una vez que su producción de leche disminuye. Por tanto, el consumo de leche por el humano lleva a todas las vacas lecheras al matadero.
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