Pero después de que murió el profeta que llevó a cabo esos mensajes, llegaron a ser menospreciados debido a la falta de comprensión, al egoísmo, y a la avaricia, que son innatos a la humanidad. Esta distorsión se detecta bien en la época de la cristiandad, puesto que todas las religiones que buscan feligreses también tratan de convertirlos a través de la comida, ya que es un aspecto vital de la existencia humana. Debido al egoísmo, al deseo de la comodidad, a los sentimientos de superiodidad, y al hedonismo de los humanos, el significado original de esas palabras no siempre se transmite. Pero cada individuo debe decidir en contra o a favor de las leyes de la vida. Cualquier decisión que se tome, hay que sufrir las consecuencias de la misma.
Se podría pensar que la exposición clara sobre nutrición en los textos religiosos así como las consecuencias de no observar esas leyes habrían servido el punto de partida. Al contrario, parece que no es así. El número pequeño de vegetarianos verdaderos y la incidencia alta de enfermedades en nuestros países debidas a la 'civilización' muestran que este tipo de amonestación no fue muy eficaz.
Las razones de esto deben buscarse en la información unilateral e incompleta que recibe el público referente a la relación entre la nutrición y las enfermedades de lo cual la comunidad científica sabe mucho. Otra razón puede ser que los conceptos del metabolismo que en realidad son hipótesis siempre se presentan como la pura verdad. Estos hallazgos, sin embargo, son meramente el reflejo del estado presente de las ciencias, que todavía no es el adecuado. Si la hipótesis resulta ser falsa, se celebrará como "progreso científico" sin considerar el hecho de que la nueva hipótesis también podría tener fallos. De todos modos, las teorías indemostrables y a menudo contradictorias se aceptan exactamente como las muchas preguntas todavía no contestadas. Y también hay que recordar que la estrecha cooperación entre grupos de interés y el comercio determinan lo que se publica, su presentación y su propaganda.
Comida, Salud y Vitalidad
La relación directa entre comida, salud y funcionamiento del cuerpo se ha conocido y descrito desde siempre. Pero no se había empezado a investigar los alimentos animales como fuentes de enfermedades hasta recientemente. Sólo recientemente la presión por la disminución general de los niveles de salud y el aumento en los costes médicos ha llamado la atención de la investigación médica. A pesar del progreso en este área, las declaraciones (a menudo contradictorias) con respeto al papel que juegan la carne, las grasas animales, los carbohidratos, los cereales, las verduras y los alimentos crudos en el desarrollo de las enfermedades llamadas "de la civilización" pueden describirse como extrañas. Hasta hoy, las investigaciones se realizan con el objetivo de presentar artículos técnicamente producidos, químicamente modificados, coloreados, genéticamente modificados, con sabor alterado, conservados e irradiados como si tuvieran el mismo valor nutricional que los alimentos naturales. Así, la motivación para las investigaciones es generalmente una presentación promocional de los productos y nuestras leyes facilitan esto. Aunque las leyes requieren que toda la información presentada en la publicidad sea correcta, no contienen cláusulas que exijan que todos los efectos adversos conocidos y posibles también sean citados. La industria puede usar esloganes como "Fleisch ist ein Stück Lebenskraft!" («¡La carne es vitalidad!»), que es esencialmente cierta, pero sólo para el animal del cual proviene.
El Consumo de Carne...
Hace cien años, nuestra dieta básica consistía en cereales, legumbres, hortalizas, patatas, frutas y productos lácteos. Con la mejoría del nivel de vida, aquella dieta se vio cambiada progresivamente con carne, pescado, aves de corral, grasas animales, y comidas esterilizadas, cocidas y conservadas que no contienen muchas sustancias vitales. Hoy en día, los consumidores del mundo occidental ingieren un 35% más de productos lácteos, un 52% más de carne, un 84% más de pescado, un 190% más de huevos, y un 280% más pollo que en el año 1900. Se usa más y más tierra cultivable para la crianza de los animales, se ha alcanzado un porcentaje del 65% de la tierra usada para la agricultura. Los animales que se engordan para la matanza consumen la mitad de los cereales del mundo y el 90% de la cosecha de soja. Sus excrementos conducen a la contaminación de las aguas subterráneas y el metano que producen contribuye a la destrucción de la capa del ozono. No se sabe mucho, pero además del metano, una sola vaca produce tanto monóxido de carbono como un automóvil. La agricultura intensiva también es responsable en parte de la contaminación del aire, ocasionando enfermedades de los pulmones y los órganos respiratorios así como una mayor aparición de alergias. Los animales en las granjas de los EE.UU. y de Europa producen 110.000 kg/seg de excrementos de los cuales no pueden deshacerse adecuadamente debido a la enorme cantidad. Dependiendo del animal, se requieren hasta 17 kilos de cereales para producir un solo kilo de carne. Durante este "procesamiento", más del 90% de la proteína vegetal, el 92% de los carbohidratos, y toda la fibra se pierden. En los Estados Unidos solamente, se sacrifican más animales anualmente que el número de personas que habitan el mundo. Si se reduciera el consumo de carne tan sólo un 10%, se podría alimentar a más de mil millones de personas con una dieta vegetariana, con sólo los granos que se conservarían. Pero, en la actualidad, unos 38.000 niños se mueren por desnutrición cada año; y en 1991, 20.000.000 de personas murieron de hambre. Estas cifras fueron publicadas por la organización medioambiental más notable del mundo: la Fundación Earth Save de Nueva York.
Un Aumento Significativo de las Enfermedades
"El hombre moderno no se ve como parte de la naturaleza, sino como una fuerza exterior destinada a conquistarla. él habla aún de una lucha contra la naturaleza, olvidando que si jamás ganara la batalla, se encontraría en el lado que pierde".
E.F. Schumacher, Economista
No proclamo que esto se deba exclusivamente al consumo de carne. No obstante, las estadísticas muestran que a los vegetarianos les afectan menos dichos males. A pesar de esto, al público se le "informa" constantemente de que los vegetarianos son enfermizos, sufren desnutrición, son débiles y padecen deficiencias de vitaminas. La razón de este tipo de propaganda es obviamente quitar la atención sobre las razones verdaderas del empeoramiento de la salud general.
Estudios Médicos
Cada una de estas investigaciones mayoritariamente demostraron la esperanza media de vida superior y el riesgo más bajo de enfermedades entre los vegetarianos. El estudio de Oslo del reumatismo también mostró que una dieta vegetariana puede usarse con éxito como terapia y que no sólo resulta en una mejoría subjetiva, sino que también se observa una mejoría objetiva y funcional de las articulaciones afectadas. En el estudio chino, las condiciones bajo las cuales la gente vive fueron de una gran importancia.
Más del 90% de esas personas viven y mueren en la región donde nacen. Comen casi exclusivamente alimentos producidos localmente y no procesados, beben la misma agua y viven y trabajan bajo las mismas condiciones toda la vida. Raramente hacen viajes y, debido a su reducida movilidad, es un grupo de gente muy homogéneo, genéticamente hablando. Su modo de vida, a diferencia del mundo occidental, básicamente es el mismo de la infancia a la vejez. Cada uno de los estudios que he mencionado llega a la conclusión de que los vegetarianos tienen con diferencia el peso más normal, la mejor presión y composición sanguínea, y son menos enfermizos comparados con los omnívoros. A pesar de su esperanza de vida más prolongada, la incidencia de cánceres es más baja que el promedio y el porcentaje de supervivencia mejora si se adopta una dieta vegetariana después del diagnóstico de cáncer.
No se diagnosticaron enfermedades de deficiencia y la cifra de enfermedades infecciosas fue inferior al 25% del promedio. Sin excepción, los valores de sangre fueron normales y los niveles de hierro y de ácido úrico fueron también normales. Los niveles de colesterol y triglicéridos que colocan en riesgo de enfermedades cardíacas en el 80% de los analizados estaban en los niveles más bajos dentro de lo normal e inferiores aún en los veganos.
La Vitamina B-12
Estas afirmaciones han sido refutadas, puesto que todos los vegetarianos y veganos examinados presentaron niveles normales de vitamina B-12. Esto significa que los humanos parecen ser capaces de producir esta vitamina, probablemente en la zona enteral. Además, las cantidades de vitamina B-12 consumida en forma de microorganismos y bacterias de la tierra parecen ser suficientes para evitar una deficiencia de esta vitamina en los vegetarianos.
Mujeres Vegetarianas
Las mujeres vegetarianas también tienen un menor riesgo y niveles inferiores de osteoporosis post-menopáusica. Las mujeres chinas vegetarianas analizadas consumen sólo un tercio de la cantidad de calcio que consumen las mujeres europeas, pero en su caso, todo el calcio proviene de alimentos vegetales en vez de productos lácteos como en los países occidentales. La osteoporosis tal como la conocemos casi no existe en esta región y ¡ninguna de las mujeres analizadas tenían esa enfermedad! El resultado de todas estas investigaciones puede resumirse en una sola frase. Como dijo el profesor Colin T. Campbell, que dirigió la investigación china: «Las dietas que contienen grasas y proteínas animales nos hacen más enfermos de lo que quisiéramos admitir».
Suicidio con Cuchillo y Tenedor
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